Capítulo 42: Un enemigo ataca

Capítulo Cuarenta y Dos

—¿Te gusta lo que ves?— Xander sonríe, inclinando la cabeza hacia mí. Sabe que lo he estado devorando con la mirada. Demonios, cualquiera puede darse cuenta.

Me río, ignorando su pregunta.

—¿No deberías ducharte antes de comer, señor Xander? La comida estará lista en cinco...

Inicia sesión y continúa leyendo