Capítulo 104 No lo compré para ti

Shirley continuó con su acto juguetón, sonriendo mientras decía:

—Patrick, deja de jugar conmigo. Sé que tienes esa pulsera. Entrégamela ya. ¿Por qué estás siendo tan misterioso? ¿Intentando sorprenderme? Bueno, no me importa, quiero ponérmela ahora. Vamos, póntemela.

Sus ojos brillaban con antici...

Inicia sesión y continúa leyendo