Capítulo 29 Un buen amigo

Emily sumergió la cabeza bajo el agua, contuvo la respiración y luego salió a la superficie para tomar aire.

—¡Vamos, Emily, concéntrate! —pensó—. ¡Lo tuyo con Patrick fue solo un trato desde el principio, y ahora se acabó! Luchó por mantener la cabeza en alto, sin querer que sus lágrimas se mezcla...

Inicia sesión y continúa leyendo