Capítulo 302 Cerrar la puerta y marcharse

El rostro de Emily se volvió pálido al instante, sus labios temblaban. Extendió sus delicados dedos, como si sostuviera lo más precioso del mundo, y acarició suavemente su vientre, susurrando —Bebé, papá solo está diciendo tonterías, no le prestes atención.

Era como si el bebé dentro de ella realme...

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