Capítulo 38 Solo quiero al niño

Shirley nunca había visto a Patrick así antes—irritable, enojado y actuando como una bomba de tiempo. Nerviosa, tiró de su falda y dijo suavemente:

—Patrick, por favor, no seas así. Tengo miedo. Soy yo, Shirley, la que más te importa.

Su voz temblaba y sus ojos estaban llenos de miedo e impotencia...

Inicia sesión y continúa leyendo