Capítulo 75 La rutina diaria

Cuando Elbert llegó, ya eran las 2 p.m. Los sirvientes de la Mansión Rivera lo vieron empujando su motocicleta y se apresuraron a acercarse. —Elbert, ¿por qué llegas tan tarde? ¿Todo está bien?— preguntó uno de ellos.

Elbert negó con la cabeza con una sonrisa tímida. —Sí, todo está bien.

La Mansió...

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