Capítulo treinta

—Ya no más. Te vas de aquí —dijo Lamar.

Savannah palideció y lo miró mientras el pánico se apoderaba de su pecho.

—¿Me estás despidiendo? —preguntó, temiendo su respuesta.

—Ayer te fuiste durante nuestro momento más ocupado. Sin avisar, sin nada. No volviste. ¿Qué demonios esperabas? Y ahora vuel...

Inicia sesión y continúa leyendo