Dentro de la montaña, parte 3

Los gritos y el olor a carne quemada pronto llenan el aire con un humo espeso que nos hace toser y jadear mientras retrocedemos, mientras criaturas aladas chocan de pared en pared en un intento desesperado por escapar. Su pánico es su perdición, retorciéndose en agonía ardiente con la luz abrasadora...

Inicia sesión y continúa leyendo