Capítulo 40

Cuando llegaron, los clientes —un hombre y una mujer de la edad de Willow— ya estaban esperando en la sala privada. Se levantaron para saludar a los recién llegados con sonrisas amistosas.

—Señor Johnson, señora Spencer —dijeron al unísono.

Willow asintió cortésmente mientras Gareth escaneaba la s...

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