Capítulo 22

Louisa se detuvo en seco, su rostro tan frío como el hielo.

Jared también escuchó el alboroto desde la oficina y cerró los ojos con desesperación. Todo había terminado.

Louisa no reaccionó mucho, solo le lanzó una mirada helada. —¡Muévete!

Su voz era gélida y autoritaria, no dejaba espacio para l...

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