Capítulo 58

En un instante, el rostro de George se puso pálido.

¿De verdad había bloqueado su cuenta? Incrédulo, intentó llamarla por teléfono. Como era de esperar, también estaba bloqueado.

Ella no era del tipo que bloqueaba a alguien por una discusión. Siempre había sido estable—no importaba cuán acaloradas...

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