Capítulo 569 ¿Todavía duele?

Después, Jacob se giró de lado, con el pecho subiendo y bajando mientras recuperaba el aliento. El sudor se aferraba a su piel, y por un momento, su rostro se suavizó con un alivio inconfundible.

Una vez que su respiración se estabilizó, se volvió hacia Serafina. —¿Fue incómodo para ti?

Serafina y...

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