Capítulo 264

Estaba a punto de dar por terminada la noche cuando empezaron los golpes. Tres toques secos, luego silencio. Y después, tres más.

Cuando abrí la puerta, apenas reconocí la figura que estaba allí. Lester parecía como si lo hubieran arrastrado por el infierno de vuelta.

Levanté una ceja, estudiando ...

Inicia sesión y continúa leyendo