Capítulo 99

Apenas había dado dos pasos cuando sentí una mano firme envolver mi muñeca, deteniéndome en seco.

—Deberías escucharme antes de decidir si te quedas o te vas —dijo Raymond en voz baja, su agarre era suave pero inquebrantable.

El toque de sus dedos contra mi piel me provocó un escalofrío inesperado...

Inicia sesión y continúa leyendo