Capítulo 289 Angustia

A pesar de su habitual mal humor, Preston aún mostró preocupación y le preguntó a Alexander:

—¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo?

—No tengo hambre —respondió Alexander—. ¿Los niños están dormidos?

—Sí, acaban de quedarse dormidos.

—Hablemos en el estudio.

—¿Hablar de qué? Tú quizá no necesites...

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