Se sigue el capítulo 497

Alexander la miró, listo para decir algo, pero al final, se quedó callado.

Mónica notó su vacilación y frunció el ceño, preguntándose por qué Alexander parecía molesto otra vez.

Pero no le dio más vueltas.

Timothy, por otro lado, vio sus reacciones y rápidamente cambió de tema.

—Oigan, ¿han escu...

Inicia sesión y continúa leyendo