Capítulo 236

El teléfono sonó unas cuantas veces antes de que la voz fría y distintiva de Diana contestara. De fondo, la música clásica sonaba suavemente.

—¿Dónde estás? —preguntó Stanley, con un tono mucho más suave que durante la cena—. Iré a buscarte.

Después de una breve pausa, Diana respondió:

—Estoy en ...

Inicia sesión y continúa leyendo