Capítulo 338

Diana cerró los ojos por un momento, y cuando los abrió de nuevo, su mirada estaba tranquila y firme.

—De acuerdo, mañana a las diez de la mañana —dijo, asegurándose de pronunciar cada palabra claramente.

Solo entonces Stanley la soltó, luciendo satisfecho.

—Volvamos a la habitación —dijo Stanley...

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