Capítulo 342

En cuanto se pronunciaron las palabras, la atmósfera relajada en la oficina se volvió tensa al instante. Las cejas de Diana apenas se movieron, sus ojos fríos encontrándose con la mirada juguetona de Glenn. Su voz era calmada y firme, sin un rastro de emoción innecesaria.

—Dr. Young, un placer cono...

Inicia sesión y continúa leyendo