Capítulo 379

El teléfono volvió a sonar, rompiendo el silencio.

Diana tomó una respiración profunda, tratando de mantener su voz firme. —Sr. Visconti, tengo que trabajar hasta tarde esta noche.

Hubo una pausa en el otro extremo, lo suficientemente larga como para que Diana se preguntara si él había colgado.

C...

Inicia sesión y continúa leyendo