Quince

Camila se arrastró hasta la oficina del alfa, donde encontró a Alina de pie detrás de él con una sonrisa burlona en su rostro. Dado el brillo en sus ojos, sabía que tenía algo bajo la manga. Se quedó en la puerta, esperando el permiso del Alfa Killan para entrar.

—¡Entra! —dijo él bruscamente, sin ...

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