Capítulo 298: No salgas de casa

De repente, una sombra cayó sobre Crystal, y ella levantó la vista. Era Nathan, y le estaba ofreciendo su mano.

—Chica tonta, hace demasiado frío para estar acostada aquí. ¿En qué estás pensando?

—Estaba pensando en mi padre —mintió. Sabía que si le decía la verdad—que había estado pensando en Car...

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