Capítulo 446: ¿No eres feliz?

—Francamente, como la señora Bush, no tengo derecho a pedirte o impedirte que te cases con alguien—. Mientras hablaba, se reía de sí misma, mezclada con desolación.

Su actitud era tan firme como siempre al aceptar casarse con otra mujer.

No importaba la razón, este amor entre dos personas se había e...

Inicia sesión y continúa leyendo