Lágrimas en cervezas

—¿Qué demonios fue eso? —demandó Heather cuando Trent regresó al lugar donde la había dejado parada en la entrada de la tienda de conveniencia.

—Eso fue un choque de puños —explicó él—. Ahora... si me disculpas... necesito un Gatorade.

—Pero... ¿te detuviste aquí solo porque viste su coche? —Heath...

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