La verdad

Llegaron a casa. El viaje había sido extenuante, ninguno de los dos dijo nada en absoluto, ni una sola palabra. Era como si cada uno entendiera la posición del otro; sé que va a haber gritos, y eso no se mezcla bien con conducir. Tan pronto como entró por la puerta, Bree se quitó los tacones de sus ...

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