Es un trato

—¡Maravilloso!—Monica aplaudió, pero aún no se levantaba, desafortunadamente—. Eso es perfecto. Aquí, déjame darte mi nuevo número de teléfono. Así, si ella quiere hacerlo, puede hacer que su gente me llame. No hay necesidad de preocuparla con tener que llamarme ella misma. Estoy segura de que ya ti...

Inicia sesión y continúa leyendo