10. Adicto a ti

—No me molestes —dijo Angel para sí misma, lentamente su miedo comenzó a evaporarse.

—No te molestaré, siempre y cuando no me dejes. Esta voz sonaba tan clara para Angel, incluso solo con mirar al dueño de la voz.

—Yo... no quiero tener nada que ver contigo —dijo Angel solo con sus ojos.

—Tenemos...

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