68. Angel sigue paralizado.

—Juro que los protegeré a ambos con mi cuerpo y alma.

Estas palabras seguían resonando en los oídos de Ángel, creando un tumulto en su corazón. Sentía que Erick lo decía sinceramente, aunque en realidad el hombre aún no podía hacerlo el único.

—Veremos cuánto te sacrificas por mí —murmuró Ángel co...

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