Capítulo 11

Cuanto más nos acercábamos a la entrada del salón de baile, más fuerte se hacía la música y el constante murmullo. Pero no tan fuerte como para tener que gritar para ser escuchado en una conversación.

Al mirar el salón desde las puertas, era un mar de colores, caras y sonrisas. Los trajes que lleva...

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