Capítulo 55

No dormí esa noche.

Cada vez que cerraba los ojos, veía a Marcus acurrucado en esa celda. Escuchaba su voz quebrarse al decir el nombre de mi madre. Sentía los huesos frágiles bajo su piel cuando lo abrazaba. Y lo peor de todo, recordaba el sonido de esa puerta cerrándose, encerrándolo de nuevo en ...

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