Capítulo 59

El bosque parecía interminable, cada árbol un centinela oscuro vigilando mi desesperada huida. Mi hombro latía con cada paso brusco, enviando punzadas de dolor a través de mi pecho que hacían difícil respirar. Pero seguí adelante, impulsada por algo más fuerte que el dolor—la desesperada necesidad d...

Inicia sesión y continúa leyendo