Capítulo 68

Las dos horas pasaron demasiado rápido y demasiado lento a la vez.

Observé desde mi cama improvisada mientras los guerreros se preparaban para la batalla. Algunos afilaban armas—garras y dientes no necesitaban afilado, pero las viejas costumbres eran difíciles de dejar. Otros comían en silencio, f...

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