Mi hijo.

—Elliot— dije suavemente, extendiendo la mano hacia él.

Se estremeció, apenas un poco, y algo se rompió en mi pecho.

—No quería decirte— susurró, su voz pequeña, cruda. —No quería que ellos supieran. No quería que me miraras diferente... que no...— Su voz se quebró, —...que no me amaras más.

Mi cora...

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