Cena y película.

Envidia

El mundo se abrió cuando salí de la línea de árboles, y por un momento, no pude respirar. El camino frente a mí brillaba como salido de un sueño. Pequeñas velas flotaban en frascos de vidrio, guiando el camino hacia la colina en una suave línea dorada. Luces de hadas caían de los árbole...

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