Un dolor y una distracción.

Elliot

Por un latido, todo lo demás se desvaneció. Solo eran sus labios en los míos, mi mano enredada en su cabello. El aroma de su perfume y la sensación de todas sus suaves curvas contra mí. Luego ella se apartó.

Su respiración se detuvo, sus ojos brillaban. —No podemos— susurró, sacudiendo la...

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