Peces.

—Wow—. Exhalo, apoyándome en la barandilla para mirar hacia el agua.

Las manos de Xavier se posan en la barandilla a cada lado de mi cuerpo mientras el calor de su pecho descansa en mi espalda.

—¿Sabes nadar?

Giro la cabeza para mirarlo. —Por supuesto... ¿vamos a...?

—Señor—. Un caballero carras...

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