La casa del perro

Macey

La mano de Elliot está cálida en la mía, su pulgar trazando círculos suaves y ausentes contra mi piel mientras el mundo gira perezosamente a nuestro alrededor. El aire huele a azúcar y humo, es el tipo de noche que solo se tiene una vez en la vida. Farolillos flotan sobre el río, risas res...

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