260. CHRISTOPHER H. (POV)

Observo el pecho de Henry subir y bajar, constante y profundo, con los ojos cerrados y el chupete en la boca. Se quedó dormido antes de que llegara a la página cinco. Aun así, no podía moverme. No podía cerrar el libro ni salir sigilosamente de la habitación. No porque tuviera miedo de despertarlo, ...

Inicia sesión y continúa leyendo