40. REUNIÓN DE SEÑORES

Paso la página del libro, recostada en el sofá como si fuera una cama real. Es casi irónico cómo yo, la futura condesa, debo lidiar con un dolor de espalda solo porque mi supuesto esposo no me deja ir a otro lugar.

Aunque él me estaba evitando y dejó de venir a casa, probablemente quedándose en la o...

Inicia sesión y continúa leyendo