63. Corazones que se arremolinan

Como Elion no podía ser comprometido, Via no tuvo más opción que regresar a casa. El joven era muy conservador.

—¿Qué trajiste?— confirmó Elion mientras Via se daba la vuelta para irse a casa.

—Ah, esto. Solo unos cuantos trozos de pollo crujiente— Via levantó su bolsa de papel. —Tengo que comerlo...

Inicia sesión y continúa leyendo