142. Sangre de dragón

ALLISON.

—¿Por qué no te vas a la mierda?— era lo que quería decirle. Ni siquiera quería hablar con ella porque cada vez que abría la boca, lo único que hacía era insultarme a mí y a mi hermano o confundirme con cosas que nunca había oído antes.

Y aun así, me encontraba cada vez más curiosa por lo q...

Inicia sesión y continúa leyendo