157. Protégeme

Quinn ya estaba allí, aferrando el cuerpo convulsivo de Sullivan, con lágrimas corriendo por su rostro. Celestine me ignoró. Dio un paso lento hacia adelante, inclinando la cabeza como si estuviera considerando algo.

—Está a mi merced ahora. Y puedo hacer que esta agonía dure tanto como quiera—. Su...

Inicia sesión y continúa leyendo