48. Cariño

ALLISON.

Mis manos temblaban ligeramente mientras alcanzaba sus boxers, acariciando su erección un poco antes de bajarlos. Mason gimió tan pronto como su enorme polla salió libre, como si liberar su gran miembro le diera tal satisfacción. Pero sabía que no era suficiente. Lo veía en sus ojos mientr...

Inicia sesión y continúa leyendo