Capítulo 29

El teléfono estaba sonando. Abrí los ojos con gran dificultad y vi que Gautam me estaba llamando.

—¿Hola? —dije en un estado de confusión.

—¿Todavía estás durmiendo, perezoso? —dijo con una voz alegre.

—Son apenas las 6 AM. ¿Estás loco? Claro que estaba durmiendo.

—Bueno... arrástrate fuera de l...

Inicia sesión y continúa leyendo