Retenerlo

Esta vez, el crujido vino acompañado de un leve jadeo. Su mirada se agudizó al volverse hacia la fuente del ruido: su hijo. "¿Hay alguien más en la casa?"

Su corazón compensó el pequeño tropiezo golpeándose contra el pecho. De ninguna manera iba a creer que ese era el coco. "Claro que no. Bueno, qu...

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