[29] Haré que me ruegues

Bryer podía sentir el tacto de Ripley contra su piel arder como un incendio forestal. Bryer tenía el vestido al revés, y Ripley lo miró y subió una ceja. Fue el vestido que llevaba en año nuevo, el que él le rompió y por alguna extraña razón volvió a la vida para él.

Bryer no quería ceder a ninguno...

Inicia sesión y continúa leyendo