[76] Prueba de fuego

Bryer estaba de rodillas en la suite.

Era su ritual matutino después del castigo de Ashton y América.

La mamada era un acto de sumisión y devoción que Bryer disfrutaba tanto como él. Su boca y su garganta trabajaban el grueso pene de Ripley con una habilidad que él siempre recompensaba. Sus oj...

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