Capítulo 10

— ¿Y si dijera que sí?

Me di la vuelta y lo miré. No dije nada. Él se levantó y caminó hacia mí, parándose lo más cerca posible sin tocarme.

—Entonces, ese día en el arroyo dijiste la verdad y esa noche en tu cocina —dije mirándolo. Fue entonces cuando lo olí. Me acerqué a él cerrando la distancia...

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