Capítulo 48

Morris me miró.

—¿Por qué está llorando como un bebé?

Ella parecía un poco avergonzada.

—Te lo contaré más tarde.

—Sabes, se ve bien ahí arriba. Manténlo aquí, no lo dejes ir, Daniel.

Miré a Greg y a los Agentes.

—Me hiciste sufrir, Sean. Puede que ellos te hayan perdonado. No tengo en mi coraz...

Inicia sesión y continúa leyendo