Capítulo 31

Rayna

Dejé el teléfono y lo miré —No te culpo por dudar de mí, Adrian—.

—Si ella me llamara y fingiera ser tú, no notaría la diferencia—, dijo levantándose y caminando por la oficina.

—Bien, entonces tendremos una palabra clave, así sabrás que soy yo. ¿Qué vas a hacer con el tipo?

—¿Por qué?— pr...

Inicia sesión y continúa leyendo